domingo, 30 de junio de 2013

La elegancia de una hoja en blanco

Y entonces se produce una escisión. Una esquina. Un nota desafinada en el eco de una habitación recién insonorizada. ¿Qué ha pasado con el camino que elegiste, que se ha vuelto sucio y enmarañado? Sin esperar ningún tipo de respuesta apagas la luz. Apaga la luz, sí, y espérame en los huecos de la vida, cuando tengas que pararte a respirar. Detrás de un espejo, el público rompe a aplaudir. Qué hay. Si olvidaste las maletas en un punto de noviembre, lejano, lejano noviembre. El cielo sigue girando. Un cielo que se manchó de verde cuando aún había esperanza. Aún queda esperanza, aún. Aunque aún queda, aún, queda esperanza. En medio, un mudo empieza a olvidar. Pero ahora lo pintamos todo de blanco.

2 comentarios:

  1. He llegado aquí por casualidad. Fui a una clase contigo en el último curso de BBAA y no tenía ni idea de que escribieses tan bien. Ahora me gustaría haber hablado más contigo porque me pareces muy interesante y me encuentro a mi mismo asintiendo con cada entrada tuya que leo.

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  2. Oh, gracias, de verdad. Pero ahora me he quedado con la duda de quién puedes ser

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